La Gestión de la Integridad de los Activos (GIA) consiste en garantizar que un activo pueda desempeñar su función de la forma más eficaz y eficiente posible a lo largo de su ciclo de vida. La Gestión del Rendimiento de Activos (APM) examina el rendimiento global de un activo dentro de un sistema. Por lo tanto, la diferencia clave aquí es que una solución de Gestión de la Integridad de Activos (AIM) ayudará a garantizar que la integridad y funcionalidad de su activo permanezcan seguras y activas, mientras que una solución de Gestión del Rendimiento de Activos (APM) examinará el activo de forma menos granular y observará todo el sistema.
¿Qué es la Gestión de la Integridad de los Activos (GIA)?
Para salvaguardar la funcionalidad de sus equipos, deben ponerse en marcha planes de mantenimiento e inspección adecuados. Una solución de gestión de la integridad de los activos permite calcular los periodos de intervención óptimos y crear estrategias de mantenimiento eficaces. Por ello, una solución de Gestión de la Integridad de los Activos (AIM) es imprescindible para cualquier empresa que opere en industrias con muchos activos, en las que los fallos de los equipos pueden ser no sólo caros, sino catastróficos para los trabajadores y el medio ambiente. Haga clic aquí para obtener más información sobre la gestión de integridad de activos y los costes de una gestión de integridad de activos ineficaz.
¿Qué es la Gestión del Rendimiento de los Activos (APM)?
La Gestión del Rendimiento de los Ac tivos (APM) es más bien un marco y casi puede considerarse un paso adicional que sigue a la Gestión de la Integridad de los Activos. Se utiliza para obtener una visión general del rendimiento de un activo, pero no proporciona indicaciones para el mantenimiento, las inspecciones u otras evaluaciones de integridad que puede ser necesario llevar a cabo para garantizar una producción adecuada y la seguridad in situ. Por ello, siempre se debe contar con una solución de Gestión de la Integridad de los Activos, pero disponer de una Gestión del Rendimiento de los Activos es un extra.
Lo esencial: ¿Qué necesita?
Estos dos términos suelen utilizarse indistintamente, aunque la mayoría de las veces lo que se busca es una solución de gestión de la integridad de los activos (AIM). Esto se debe a que una solución de Gestión de Integridad de Activos (AIM) es imprescindible cuando se trata de excelencia operativa y seguridad. Mientras que, por otro lado, una solución de Gestión del Rendimiento de los Activos viene con algunas funcionalidades "bonitas de tener", que a menudo están fuera de las necesidades, el alcance o el presupuesto de la empresa. La gestión de la integridad de los activos le ayudará a mantener la integridad de sus equipos, asegurándose de que funcionan de forma segura y como deberían. La Gestión del Rendimiento de los Activos le ayudará a encontrar la mejor manera de utilizar sus equipos dentro de un sistema más amplio, evaluando en última instancia el rendimiento del activo.
El veredicto es que una solución de gestión de la integridad de los activos (AIM) es imprescindible. La necesita para garantizar que, a lo largo del ciclo de vida de sus equipos, éstos funcionen con eficacia y eficiencia. La gestión de la integridad de los activos es lo que le ayuda a evitar paradas imprevistas, averías en los equipos y producción diferida. Protege sus activos, a las personas y al medio ambiente de peligros importantes. Se trata de una práctica que debe tener en marcha antes de iniciar sus operaciones, ya que es una parte fundamental de sus procesos. La gestión del rendimiento de los activos contribuirá a ello, ayudándole a supervisar y mejorar sus procesos. Sin embargo, la gestión del rendimiento de los activos también es algo que puede pensar en integrar más adelante, ya que a menudo descubrirá que todas sus necesidades y requisitos quedarán satisfechos con una buena solución de gestión de la integridad de los activos (AIM).
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